Ecuanimidad: la virtud del 4

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Ecuanimidad, del lat. «aequus» = igualdad; «ánimus» = ánimo; equilibrio de ánimo

A cada eneatipo le corresponde una virtud que es el opuesto a su pasión dominante o pecado capital. Iré hablándote de cada virtud de los nueve eneatipos pero hoy me apetecía empezar por la del eneatipo 4. Aquello que los 4 promedios han de luchar por conseguir para subir escalones en la dirección de desarrollo es la ECUANIMIDAD.

Para mi querido y admirado Ramiro Calle la ecuanimidad sería lo siguiente:

“Hay una preciosa herramienta: la ecuanimidad o equilibrio de ánimo, es decir, firmeza de mente. «Suceda lo que suceda, la mente atenta, la mente calma.»

“La ecuanimidad es ánimo estable, imparcialidad, mente firme, humor sereno, mentalidad imperturbada; pero no es nunca desinterés, ni falta de intensidad, ni abulia ni indiferencia, todo lo contrario.”

“El desapego y la ecuanimidad no son impasibilidad, insensitivismo, anestesia emocional ni nada parecido. Es una actitud de calma, comprensión, equilibrio y firmeza ante lo que es inevitable. Se sufre en la justa medida, pero desde el sosiego, la aceptación consciente y no desde la desesperación, el histrionismo y la reacción desmesurada. La persona ecuánime sabe conservar a buen recaudo su espacio de quietud incluso ante las calamidades. Que un individuo se haya ejercitado en la comprensión de la transitoriedad, la superación del deseo aferrante y el despliegue de la ecuanimidad, no quiere decir que no sufra cuando se produce una pérdida importante, pero su sufrimiento es menos reactivo, neurótico y descontrolado.”

Ramiro es la comunión perfecta entre el buen léxico y la idea clara. No he encontrado mejor explicación de Ecuanimidad. Con cariño, para todos los 4.